Seguramente habrás escuchado o conoces historias de familias numerosas; esposos que decidieron tener muchos hijos. A lo mejor te has dado cuenta de parejas que decidieron adoptar un menor porque ellos no podían procrear o porque así lo decidieron.

Ahora bien, ¿has oído hablar de parejas que se unen sin querer ser padres? Existen y no son casos aislados. Ese es el movimiento Childfree: unión sin hijos por elección. Pertenecer a este grupo dependerá mucho de la pareja y de los valores, las capacidades económicas y del tiempo que tienen.

¿Quieres conocer más de esta forma de vida? ¿Puede dar resultados en nuestro país? ¿Cuáles son sus pros y contras? A continuación vas a encontrar la respuesta a estas y otras preguntas.
Actualmente, familia es un concepto amplio: es familia una pareja sin hijos, una pareja con hijos adoptivos y una madre soltera con su hijo.

¿Cuándo nace “childfree”?


Esta filosofía de vida viene desde la década de los 50, como una manera de mostrar a la sociedad que se puede tomar la decisión de tener o no hijos. Con el paso del tiempo ha ido ganando más adeptos gracias a las circunstancias del modernismo.

Ya está presente en El Salvador


Este movimiento es muy común en países desarrollados donde la educación, cultura y economía cambia el panorama de los propósitos de vida de los individuos.

Según la especialista, Alicia Corleto, en El Salvador existen parejas que ya tomaron esa decisión, y ambos han llegado incluso a esterilizarse. El grupo es reducido porque están en medio de una sociedad conservadora y con bajos índices de educación reproductiva.

Desde el punto de vista ginecológico


En el caso de los hombres, no tener hijos no causa ningún problema; en las mujeres, no hacerlo podría convertirse en un factor de riesgo para enfermedades como cáncer de mama y de endometrio, fibromatosis uterina, etc. Por tanto, la mujer debe estar en constante supervisión ginecológica.

Desde el punto de vista psicológico


En estos tiempos las personas son más honestas con lo que desean, son más racionales con su economía, tiempo disponible, etc., por lo que no toman decisiones a la ligera. La procreación es una decisión de pareja, donde ambos analizan los beneficios y dificultades de la ausencia de niños.

No es una moda


Los especialistas en psicología y sexualidad coinciden que este movimiento no es una moda; es simplemente un modo de vida que se toma por elección. Las parejas que adoptan esta modalidad no lo hacen por miedo al compromiso ni el rechazo a la vida, simplemente es tomado con seriedad de acuerdo a las capacidades que tienen.

Matrimonio no es sinónimo de hijos


En algunos lugares de nuestro país el motivo principal del matrimonio es el embarazo. Las parejas se casan porque tienen enfrente una “nueva responsabilidad” y esto convierte el casamiento en una obligación y no una unión por amor. Quienes decidan unir sus vidas deberían hacerlo por el fiel deseo de ayudar a su pareja a lograr su propósito de vida.

Solo tú sabes lo que necesitas


En resumen, cada persona debe decidir bajo su contexto cuál es su propósito de vida, lo que mejor le conviene según sus valores y posibilidades. No es una decisión cualquiera sino que debe ir meditada y acorde a las condiciones de la pareja.

 

Fuente: Revista VidaSana